Aprender a preparar una salsa de tomate casera es de lejos uno de los mejores conocimientos que puedes presumir entre tus allegados, y no es para menos, pues puede ser el complemento ideal para numerosos platos, desde pastas hasta pizzas y albóndigas.
Prepararla en casa es más sencillo de lo que imaginas y permite controlar los ingredientes, asegurando una salsa fresca y sabrosa, por lo que si estás interesado, a continuación te presentaremos en esta guía el paso a paso para principiantes, en la que te explicaremos cómo hacer tu propia salsa de manera fácil y rápida.
Lo que necesitas
Vamos con lo básico: los ingredientes. En este punto te toca tomar nota e ir al supermercado y así comprar todo lo que te vamos a señalar.
Entre 8 a 10 tomates maduros; 1 cebolla grande, picada; 3 dientes de ajo; aceite de oliva; azúcar; sal, pimienta negra y hierbas frescas o secas (albahaca, orégano, tomillo).
El proceso
Para empezar, pica los tomates, la cebolla y los dientes de ajo para luego agregar 2 cucharadas del aceite de oliva junto a una cucharada de azúcar. La salpimienta es al gusto al igual que el uso de las hierbas. Importante tener en cuenta esto.
Los trozos de tomate los pasas a una olla grande con agua a fuego medio sin necesidad de pelar, ya que la cocción lo ablandará por sí solo y el proceso será más fácil.
Mientras esto sucede, sazona al gusto con la azúcar que creas necesario para equilibrar la acidez de los tomates. Una vez esto esté listo, toca sofreír la cebolla con el ajo en una sartén con aceite de oliva.
Si quieres que tu salsa de tomate casera tenga un buen gusto, entonces debes saltearlos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. El siguiente paso es incorporar los tomates ya cocidos y suaves, lo que le dará el gusto adecuado.
Llega la condimentación y para esto hace falta una batidora o una licuadora, en la que pasarás toda esta mezcla para triturarlo todo y quede la consistencia característica de la salsa de tomate. Las hierbas y pimienta pueden ser agregadas en este punto, todo al gusto.
Por último, vuelve a cocinar a fuego lento por unos 15 a 20 minutos y así los sabores se integren por sí solos en una olla. Listo estimado lector, ya tienes la receta que tanto buscabas y con la que te podrás destacar entre tus allegados.
Experimenta con diferentes hierbas y especias para personalizar el sabor según tu preferencia, si así lo deseas. Ten en cuenta que la práctica hace al maestro, por lo que mientras más salsa de tomate caseras hagas, mejor te quedarán.