Lunes 18 de Septiembre 2023
RECETA

Receta: con solo dos ingredientes, prepara un delicioso almíbar casero

Te resultará muy útil para añadirlo a diversos postres y platillos.

Receta. Fuente: (X)
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Son cuantiosos los ingredientes que tienen la magnífica capacidad de realzar los sabores de distintos platos que preparemos. Entre todos ellos, no podemos dejar de mencionar aquí al almíbar.

Se trata de un ingrediente que rara vez falla al momento de incorporarlo en bizcochos, en frutas como duraznos y fresas, o como complemento del merengue italiano. En el día de hoy, desde Noticias de México te traemos la receta para crear tu almíbar de forma sencilla, que fue compartida por el sitio “Recetas de cocina”.

Al momento de preparar este ingrediente de forma casera, debes saber que, tal y como se dijo, se trata de un proceso relativamente sencillo, aunque no por ello deben descuidarse ciertos aspectos.

¿Qué necesitas para preparar tu almíbar casero? 200 gramos de azúcar blanca refinada en polvo y 100 mililitros de agua fría. Debes tener en cuenta que la cantidad de agua a usar en esta receta siempre debe ser la mitad en relación a la cantidad de azúcar utilizada.

Como primer paso de esta preparación, lo primero que debes hacer es colocar tanto el azúcar blanco refinado en polvo y el agua en un recipiente de acero inoxidable apto para colocar sobre la hornalla.

La temperatura a la que deben calentarse ambos ingredientes debe ser entre baja y media, y el tiempo que te llevará su realización dependerá del tipo de platillo o postre al que desees añadirle el almíbar. En cuanto a la receta tradicional, se estima un total de 10 minutos hasta que obtenga la consistencia esperada.

Finalmente, lo último a tener en cuenta en torno a esta receta es la temperatura del almíbar para su correcta elaboración. La mencionada fuente destaca que, en su versión ligera, lo ideal es que alcance una temperatura de 100 °C, mientras que si se trata de una más espesa, deberá superar los 110 °C. Una vez listo, puedes colocarlo en un recipiente o directamente sobre el alimento al que desees añadirlo.