Hay que reconocerlo, en ocasiones lo más fácil es darle los huesos de pollo o de cualquier animal a nuestras mascotas para salir de ello y creemos que los perros se alimentarán de gran forma. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta y sumamente peligrosa.
Sí, es cierto, por este medio pueden terminar de sacar el resto de la carne presente en los huesos y pueden entretenerse mientras lo mastican, pero al momento en que la trituran y e ingieren estos huesos como alimento, tus perritos pueden estar ante un latente peligro. Si estás alarmado por esto, entonces quédate un momento para conocer los riesgos de este mal hábito.
Riesgos de asfixia
El portal "fda.gov" informa que uno de los riesgos más evidentes al darle huesos a tu perro es el peligro de asfixia. Los huesos pueden astillarse o romperse en fragmentos afilados mientras el perro los mastica.
Si un trozo se desprende y se traga de forma inadvertida, podría causar obstrucciones en el esófago, el estómago o los intestinos de tu mascota, lo que podría requerir cirugía para su extracción.
Daño dental
Otro aspecto a tomar en cuenta a la hora de cuidar a nuestras mascotas es su área dental. Contrario a la creencia popular, los huesos no son buenos para la salud dental de tu perro.
Morder huesos duros puede provocar fracturas en los dientes caninos, lo que resultaría en dolor y posiblemente en la pérdida de dientes. En lugar de mejorar la salud dental, podría empeorarla.
Problemas digestivos
La digestión de los huesos puede ser difícil para el sistema gastrointestinal de tu perro. Los huesos duros pueden astillarse en fragmentos más pequeños que podrían causar irritación en el estómago o el intestino, lo que resulta en vómitos, diarrea y malestar general.
Es probable que hayas visto que tu mascota sufrió de estos problemas digestivos y esta puede ser una de sus principales razones, por lo que debes estar atento a este detalle.
Con estos conocimientos, ahora ya tienes una idea de los peligros que hay detrás de darle huesos a tus mascotas, a pesar de que es una costumbre más que reconocida. Lo cierto es que puede traerle problemas a tus mascotas a largo plazo.