Entre las piezas de colección que despiertan mayor interés entre los coleccionistas de la numismática, la moneda de 10 centavos de 1945 ocupa un lugar especial. Esta moneda mexicana, cuyo valor ha alcanzado la impresionante suma de 350,000 pesos en el mercado, representa mucho más que su valor nominal.
Esta moneda de 10 centavos de 1945 se destaca por su diseño y su rareza, dos detalles que hacen de la pecunia un verdadero tesoro que honra la historia y cultura mexicanas, cautivando tanto a expertos como a aficionados de la numismática.
¿Cómo es la moneda de 10 centavos de 1945?
Esta moneda de 10 centavos, acuñada en 1945, refleja símbolos profundamente arraigados en la identidad mexicana. En el anverso de la pieza se encuentra el icónico escudo nacional: un águila real posada sobre un nopal y sujetando una serpiente de cascabel, rodeada de ramas de laurel y encina, que simbolizan la fortaleza y la paz. Este emblema es más que un diseño; es un recordatorio de la riqueza cultural del país.
La fascinación por esta moneda de 10 centavos también radica en su reverso, donde aparece la famosa Piedra del Sol, el imponente calendario azteca que evoca la grandeza de la antigua civilización mexica. El reverso de este ejemplar también muestra el año de acuñación y la letra “M,” distintivo de la Casa de Moneda de México, junto a la denominación de 10 centavos. Fabricada en cuproníquel, con un diámetro de 23.5 mm y un grosor de 1.75 mm, esta pieza es valorada tanto por sus detalles artísticos como por su simbolismo.
¿Por qué vale tanto una moneda de 10 centavos?
El elevado precio de esta moneda de 10 centavos en el mercado de la numismática, que puede parecer desorbitado, se debe a su rareza: al ser una pieza desmonetizada y de colección, encontrar un ejemplar en buenas condiciones es sumamente difícil.
Esta exclusividad ha generado un gran interés entre los aficionados por la numismática, quienes ven en ella no solo un artículo de valor histórico, sino también una pieza cuya dificultad de adquisición aumenta su prestigio.