Algunas monedas mexicanas se han convertido en verdaderos tesoros para los coleccionistas, no solo por su antigüedad o historia, sino por su rareza y significado. Entre estas, cinco destacan por su valor en el mercado de la numismática alcanzando precios que pueden sorprender incluso a los más entendidos.
Moneda de Carlos y Juana, una de las primeras mexicanas
En los albores de la numismática mexicana, entre 1536 y 1542, se acuñaron las primeras monedas bajo el reinado de Carlos y Juana, reyes de España e Indias. Elaboradas a mano y decoradas con la leyenda “CAROLVS ET IOHANA REGES HISPANIARVM ET INDIARVM”, estas piezas presentan un diseño sencillo pero cargado de historia. Incluyen la divisa “PLVS VLTRA” y la inicial del ensayador Francisco del Rincón entre las Columnas de Hércules. Aunque su precio actual ronda los 2 mil pesos mexicanos (aproximadamente 120 dólares), su importancia en la historia de los ejemplares los hace invaluables para los expertos.
La elegancia de las Macuquinas
Consideradas unas de las más hermosas de su época, las Macuquinas Columnarias marcaron un hito al ser las primeras acuñadas a máquina en la Real Casa de Moneda de México a partir de 1700. Su diseño, que inspiró el símbolo del dólar, las convierte en piezas icónicas. Estas monedas de plata, que circularon como de curso legal en varias regiones del mundo, pueden alcanzar un valor de hasta 4 mil pesos mexicanos (240 dólares).
Moneda “Muera Huerta”
Acuñada en 1914 bajo las órdenes del general Francisco Villa, esta moneda refleja el profundo rechazo hacia Victoriano Huerta tras el asesinato de Francisco I. Madero. Su inscripción “MUERA HUERTA” no solo representa un episodio crítico de la historia mexicana, sino también la fuerza simbólica de la numismática. Su escasez y carga histórica le otorgan un valor de hasta 30 mil pesos mexicanos (1.800 dólares).
Las legendarias monedas de 8 escudos
Conocidas como “cara de rata”, estas monedas de oro se acuñaron entre 1762 y 1772 durante el reinado de Carlos III. Su presencia se extendió por todo el continente americano y Europa, destacando especialmente las piezas emitidas en México. Su alta demanda entre coleccionistas norteamericanos eleva su precio hasta los 175 mil pesos mexicanos (8,900 dólares).
La joya de Oaxaca
En 1915, en medio de la inestabilidad política, el estado de Oaxaca emitió una moneda de oro que hoy es considerada una de las más valiosas. Esta pieza, con la efigie de Benito Juárez y la leyenda “ESTADO L. Y S. DE OAXACA”, simboliza un momento de resistencia y autonomía. Su valor en el mercado puede llegar a los 566 mil pesos mexicanos (34 mil dólares), consolidándola como una de las joyas más codiciadas en la numismática.