Con el inicio de la temporada primavera-verano, todos los atuendos y accesorios de invierno deben guardarse hasta la próxima estación del año, pues lo único que se pretende con estos es permanecer cobijados y calentitos. Pero falta una eternidad hasta que regrese el invierno, por lo que este es el tiempo perfecto para decir adiós a los edredones. ¿Sabes los trucos de limpieza para guardarlos sin temor a dañarlos?
En esta sección de trucos de limpieza de Noticias de México te enseñaremos cómo guardarlos así recibas el verano con piezas textiles más ligeras sobre tu cama a la hora de dormir. Toma nota de estos consejos que serán la solución a tus problemas.
Los mejores trucos de limpieza para guardar tus edredones
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Quitar las manchas
Antes de guardar los edredones, debes poner en práctica uno de los consejos de esta sección de trucos de limpieza: quitar las manchas. La mejor forma de asegurar la limpieza es lavar con una mezcla de agua oxigenada, alcohol y jabón para platos; luego, cepilla las partes con suciedad y con papel absorbente quita los residuos.
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Lavado y secado de los edredones en la lavadora
Para que no se arruinen al guardarlos durante varios meses, más precisamente hasta el próximo invierno, debes lavarlos en la lavadora agregando un chorrito de vinagre blanco para que salgan limpios. En el caso de que sea sintético, debe secarse al aire libre; mientras que si es de plumas, debe secarse en la lavadora, pero agregando una pelota de tenis para que absorba todo el líquido y las pelusas.
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Reducir su tamaño en caso de entrar en la lavadora
Si cuando pretendes lavar los edredones para guardarlos te das cuenta de que no entran en la lavadora porque son demasiado grandes, no te preocupes, meta la pieza en una bolsa y con la ayuda de una aspiradora quita todo el aire. Tan pronto haya reducido su aspecto, ingrésalo a la máquina.
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El doblado perfecto de los edredones
Ahora, llegó el momento de la verdad, en el que con estos trucos de limpieza vas a culminar el proceso de cómo guardar tus edredones. Lo primero será doblar la parte superior de la pieza dejando un aspecto de almohada; luego, doblarás a la mitad. El tercer paso es doblar por la mitad, pero desde los extremos. Finalmente, dobla en sentido contrario hasta conseguir la forma de un cuadrado y cuando tengas una especie de bolsillo, ingresa el restante del edredón en su interior.