Todos tenemos asumido que la cocina y los espacios de trabajo se deben higienizar antes y después de utilizarlos, pero lo que pocas veces contemplamos es la necesidad de replicar esas costumbres en los azulejos, que suelen quedan en un segundo plano. Si la fatiga te gana cada vez que los miras, te traemos unos trucos de limpieza para que encuentres una solución definitiva, con unos cuantos consejos y nada más.
A menudo se pasa por alto la importancia de higienizar las paredes, azulejos y armarios de nuestro hogar, siendo elementos que, sin ser tan visibles, acumulan grasa y bacterias con el paso del tiempo. Ni hablar si vivimos en un espacio reducido, con la cocina omnipresente. Entonces, sigue estos trucos de limpieza. No te arrepentirás.
Aunque cueste llegar a los rincones, deja de lado las excusas y ponte manos a la obra con este consejo que, con un componente que seguramente tienes en el hogar, te ayudará a conseguir resultados que te sorprenderán: el alcohol perfumado.
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Truco de limpieza: la solución definitiva para tus azulejos
A muchos les parecerá una opción poco convencional para la cocina, pero el empleo de alcohol perfumado te dará beneficios de manera rápida y eficaz. Con una concentración del 70%, este producto para el aseo elimina la suciedad y la grasa de manera efectiva, además de desinfectar las superficies, combatir virus y bacterias. Como si fuese poco, su secado es rápido meintras deja un aroma agradable.
Prepara tu mopa
Coloca varias capas de gamuza sobre la mopa, sujetándolas con un nudo. Esto te permitirá cambiarlas fácilmente cuando se ensucien y tener siempre una de repuesto a mano.
Aplica el alcohol
Rocía el alcohol perfumado sobre las gamuzas y pásalas rápidamente por todos los armarios de cocina.
Limpia los azulejos
Retira la gamuza sucia y rocía un poco de alcohol sobre la siguiente capa. Úsala para limpiar las baldosas de las paredes.
Repite el proceso
Continúa cambiando las capas de gamuza y rociando alcohol hasta limpiar todas las superficies de la cocina.