Asear la campana extractora de la cocina puede ser una tarea agotadora. Sin embargo, no tienes que sufrir refregando durante horas para dejarla impecable. Aquí tienes un truco de limpieza sencillo que te ahorrará tiempo y esfuerzo.
Se trata de un truco de limpieza infalible que te permite no tener un esfuerzo extenuante y, al contrario, ahorrar dinero y tiempo para mantenerla en óptimas condiciones.
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-Desmonta la campana: antes de comenzar, asegúrate de desconectar la electricidad y retirar la campana de su lugar; esto facilitará el acceso a todas las partes.
-Preparación: mezcla agua caliente con unas gotas de detergente desengrasante en un balde o recipiente grande. También, necesitarás un cepillo de cerdas suaves y un paño limpio.
-Sumergir y remojar: sumerge las partes desmontadas de la campana en la solución de agua caliente y detergente. Deja que remojen durante unos minutos para aflojar la grasa y la suciedad incrustada.
-Cepillado suave: con el cepillo de cerdas suaves, frota las superficies. Presta especial atención a las áreas más grasosas. Si es necesario, repite el proceso de remojo y cepillado.
-Enjuague y secado: enjuaga las partes con agua limpia para eliminar cualquier residuo de detergente. Luego, sécalas bien con el paño limpio.
-Limpieza exterior: para la parte exterior, utiliza un limpiador multiusos o una mezcla de vinagre y agua. Limpia con un paño suave y seco.
-Reensambla la campana: una vez que todas las partes estén limpias y secas, vuelve a montarla y colócala en su lugar.
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