Si eres amante de las orquídeas y estás teniendo problemas con su floración, estás en el sitio indicado, ya que te compartiremos la guía que utilizan los expertos en jardinería para tener las plantas exuberantes. El ciclo de vida de las orquídeas es un reflejo de su elegancia, pues puede durar tanto como los cuidados que les brindes.
Hacer que una orquídea florezca nuevamente después de su primera floración puede parecer un reto. Cabe mencionar que, muchos piensan que una vez que la planta pierde sus flores, hay que deshacerse de esta, así que en este artículo te enseñaremos a cuidarla de forma correcta para que puedas disfrutar de su belleza año tras año.
Pasos para que tu orquídea vuelva a florecer
1. Ubicación ideal: antes que nada, debes saber que este tipo de plantas son amantes de la luz, pero no toleran la exposición directa al sol. Por ello, te recomendamos ubicarlas en un lugar donde reciba abundante luz ambiental, por ejemplo, cerca de una ventana. Si vives en una región con clima atlántico, las ventanas orientadas al sur son perfectas.
2. Humedad y riego: en este aspecto, debes saber que el truco está en el equilibrio, puesto que aunque son plantas oriundas de bosques tropicales, no soportan el encharcamiento. Ten en cuenta este detalle, ya que todo el tiempo necesitan estar bien drenadas y libres de agua acumulada.
- Si vives en un clima húmedo, riega tu orquídea 3 veces por semana, dependiendo de las necesidades del sustrato.
- Si estás en un clima seco o con calefacción, ponle agua una vez a la semana durante el invierno. Cuando comience la primavera, incrementa a dos riegos semanales si el sustrato lo requiere.
3. Podar raíces dañadas: este consejo quizás sea el más relevante, y más aún si te percatas de que las orquídeas no prosperan o las raíces están podridas. Si notas este problema en la planta es el momento de actuar y podar es un proceso que puede marcar la diferencia para revitalizarla.
- Para podar las raíces
- Retira la planta de la maceta y limpia sus raíces.
- Identifica y corta las raíces podridas, secas o enfermas con tijeras desinfectadas.
- Con un rociador, desinfecta las raíces sanas con una mezcla de agua y agua oxigenada.
- Replanta tu orquídea en un sustrato adecuado, el cual debe ser específicamente para este tipo de plantas.
4. Alimentación y cuidado constante: estas necesitan constancia y un cuidado adecuado, pero también nutrientes para florecer de manera radiante. Para ello, usa fertilizantes específicos, preferiblemente uno con alto contenido de fósforo, que estimula la floración.