En las metas que trazamos al inicio de cada año, los objetivos relacionados con la salud y el bienestar suelen ocupar los primeros lugares: adelgazar, mantener un peso saludable y estar en forma gracias al fitness. Pero en muchos casos estas pretensiones no se logran por arte de magia, sino con constancia y esfuerzo diario. Para quienes buscan ejercicios rápidos y efectivos, fortalecer glúteos en apenas un minuto al día podría ser la solución ideal.
La vida sedentaria, considerada uno de los mayores enemigos del fitness, afecta negativamente al peso y a la salud general. Pasar largas horas sin moverse incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y dificulta tonificar el cuerpo. Aunque tradicionalmente se ha creído que caminar 10.000 pasos al día es suficiente, investigaciones recientes, como las publicadas en el Journal of Sports Medicine, sugieren que incluso con solo 4.000 pasos diarios ya se obtienen beneficios.
En cuanto a fortalecer glúteos, muchas personas recurren a las pesas, asumiendo que son la única forma efectiva de tonificación. Pero entrenar sin una guía adecuada puede aumentar el riesgo de lesiones y resultados limitados. Aquí entra en escena el método japonés Naoko, una técnica revolucionaria que permite trabajar los glúteos y todo el cuerpo en tan solo un minuto al día, utilizando estiramientos en lugar de ejercicios de fuerza.
¿Qué es el método Naoko para fortalecer los glúteos?
Creado por la entrenadora de corrección pélvica Naoko, este enfoque se centra en los glúteos porque son el "punto de apoyo" del cuerpo. Según la autora, “al tonificar los glúteos, los músculos del vientre y las piernas también trabajan y se quema la grasa localizada en estas zonas”. La clave de este método es su simplicidad: estiramientos diseñados específicamente para fortalecer glúteos y mejorar la postura.
Uno de los ejercicios principales consiste en realizar una zancada controlada. Para ello, debes colocarte erguido, adelantar una pierna y apoyar la rodilla de la pierna trasera en el suelo. Desde esta posición, inclina el cuerpo hacia adelante mientras inhalas y exhalas durante tres respiraciones profundas.
Otra alternativa incluye sentarse con las rodillas flexionadas, deslizando el cuerpo hasta que ambas piernas queden orientadas hacia un mismo lado. Con las manos apoyadas detrás de la espalda, eleva la cadera hacia el centro del cuerpo, manteniendo la postura durante tres respiraciones por cada lado.